Monday, November 06, 2006

EXTRACTO CON APUNTACIONES

I
Se avanza en un océano,
entre fosforescencias.
La navegación
es como caminar sobre agua
espolvoreada con alquitrán y brea;
navegar es hundirse en los repliegues del oleaje,
darse por muerto
y salir a bocanadas escupiendo sal.
He aquí la mordida en las palabras,
esas faltantes,
que no salen en la fotografía
por haber llegado tarde
o en pleno tránsito en la glotis,
guturales,
son gruñido.
He aquí los imperfectos
desgastes de los pasos,
pasos del tiempo
que transcurre entre los pasos,
cuando se pisa sangre,
albañal sin conducto de salida,
bien cortado césped
junto a la puertita del vecino,
que sentado en un diván granate
aguarda visitantes.
He aquí la tarea
en cuanto a conformar extractos
hurgando en los intersticios de los pasos,
para saber si aún es posible
apuntar en el libro
de lo hecho y lo deshecho,
en su birlí fantástico
lo mínimo y lo máximo,
la mística mesada en igualada letra.
Letra transparente que se guarda
en la ventral bolsa de un hipocampo
a punto de dar cría,
no hay otro postillón en este mundo.
Letra en la punta de una lengua viva
y en el enmudecido tronco
de una lengua que se supone ha muerto.
II
En estos pasadizos
de + en + estrechos,
con herramientas mínimas y toscas
apuntar aún en la cristalina
y rugosa superficie
de un diamante no labrado,
válidas referencias
sobre la vacua transitoriedad de la vida.
Tras un ayuno abrevado
en recolección e inocencia,
pescar en laguna
entre estalagmitas,
con un hamo del alma inaparente
discontinuidades,
ladrillos y hueco en la pared,
entre los cuales para no ser vistos,
se alojan gabarros donde hierve la vida
y asimismo,
gruñen su gorgor
presentidos barruntos
referidos a la muerte.
III
Una punzante libreta de apuntes
fuertemente asida
al axón de los afectos;
inundada de birlí,
sólo birlí en soledad.
En la cabellera un agitado cielo,
en los pies zapatos de un derviche
que baila por él y por quién escribe,
esta ·encriptada· esquela de periodista
para un diario que se apila,
en el cuenta-gotas lumínico del amanecer.
IV
Junto al océano,
anegado por la obscura goma roja de la brea,
los quiquiriquíes de los gallos,
envueltos por la densa copia
de una ´mariamol` allí existente,
picotean el silencio,
desangran
los anaranjados barrotes de la aurora
tras los cuales,
la noche es un dato incomprensible.
><><>
barrio del cordón- en el campo del
cardal, junto a la tapa que guarda
la entrada hacia el escalerín portátil,
desde el cual se está llegando al sub-suelo
primero del liceo nocturno, cerrado por
reformas desde los años 50

3 comments:

Anonymous said...

Hola Xavier...

Iniciar mi dia leyendo tu comentario en verdad me alegra, en estos dias en los que ultimamente cargo con algo que me duele y en mi intento de que nadie se de cuenta, creo duele mas.
Te comparto que perdí a mi padre hace ya 3 semanas, y aun es tiempo que no puedo aceptarlo, mi mente se resiste.
Gracias a ti por tus comentario tan lindos. Gracias a ti por permitirme tomar tus letras y hacerlas de algun modo un poco mias tambien.

Cuidate mucho y que tengas un excelente dia.

Bye bye

Anonymous said...

mares, océanos, lagunas, aguas... Ohh!! amigo, me llevas a trasegar en ese mundo húmedo. Me relaja, me desestresa, me extasia sentir esa dulzura de tu pluma.
Un abracito desde Colombia!

Miguel Ángel Gómez Cabrera said...

es increible ver como todo el mundo postea, todo el mundo tiene alguna palabra cariñosa para este señor.... siga asi Xavier, ya sabe que hacen mucho bien sus palabras

att.
miguel