Saturday, June 03, 2006

"SER JOVEN LLEVA DEMASIADO TIEMPO"

I
Al salir a mi pesar ensayo
un paradojal regreso a casa;
sendas nada originales re-transito,
me detengo ante las incesantes gotas de la lluvia;
con poca cosa
se guarece mi alma junto a la pared,
que a semejanza de ropa que se tendió para el oreo,
escurre interminable
el exceso de las aguas.
En el tránsito me cruzo con la gente,
con la cual ya me crucé
sin saber
que en aquel entonces muy lejano,
a la vuelta de la esquina
con alguien me cruzaba.
Intento lavar mi culpa,
busco desaguaderos,
aprovecho esta aguada de todo un día,
una noche y otro día para ello.
En el lodo de cada pisada husmeo mi pisada,
sin caer innecesariamente fuera.
¡Es tanto lo que no sé
de mi cañaveral y la contigua selva!
Poco es lo aprendido,
casi nada.
II
Como en otras oportunidades
quizá con menos mojadura y más anécdota,
con su yin y su yan la pausa de mi andar
se va desprendiendo de ataduras:
de cordón en los zapatos,
de agujero en el cuarteado cinturón que me secciona,
de pretina en los pantalones sobradamente ceñidos,
de botón en los tensos calzoncillos.
III
Ya cuando todo se parece a la laguna
con anfibio más lejos que cerca de la orilla,
oigo que alguien rema hacia estos lares
y sin querer escucho que coloquial a otro dice...
...quizá a un acompañante,
con cuerdas algo gastadas por la humedad y el tiempo,
que “ser joven lleva demasiados años”.

De “Ser joven lleva demasiado tiempo”- pág. 102